Los equipos S.A.I. (Sistema de Alimentación Ininterrumpida)
son elementos imprescindibles de toda instalación aunque, a pesar
de ello, se infravaloran en gran medida. Tanto a nivel corporativo
(SAI con elevada capacidad de suministro para gran cantidad de
equipamiento) como a nivel de estación (para cada equipo individual
a proteger) cumplen varias misiones importantes que, muchas veces,
no se aprecian a simple vista.
Es cierto que sin suministro eléctrico su sistema no puede funcionar,
pero la pérdida total del servicio eléctrico es infrecuente cuando
se compara con problemas momentáneos tales como transitorios,
ruido, subidas y bajadas de tensión, impulsos de sobrevoltaje
o microcortes. Nos hemos acostumbrado a preocuparnos por los fallos
totales de energía, los "apagones", porque son manifestaciones
visibles de los problemas del suministro eléctrico. Los impulsos
transitorios o el ruido eléctrico no lo son, pero están presentes,
en mayor o menor medida, todo el tiempo. Estos motivos son muchas
veces causa de daños irreparables en el hardware, pérdida de datos,
corrupción de ficheros, acortamiento de la vida útil de los componentes
electrónicos e infinidad de problemas a los que los departamentos
de servicio técnico no consiguen encontrar explicación. Así pues,
sus sistemas necesitan ser protegidos constantemente, no sólo
cuando se apagan las luces. No en vano las estadísticas muestran
que El 50% de los problemas ocasionados en los equipos eléctricos
e informáticos y las pérdidas de información son debidos a interrupciones
y perturbaciones en el suministro de la red eléctrica.
A grandes rasgos los equipos S.A.I. se dividen en dos tipos.
Los Off-line realizan un filtrado básico de la alimentación
de entrada para proteger las cargas y cuando detectan un corte
de suministro generan, mediante el inversor, una tensión de alimentación
de emergencia que pasa a mantener en funcionamiento el sistema
que se pretende proteger. Sus inconvenientes principales son:
escasa protección frente a irregularidades en la línea (el factor
más peligroso), tiempo de conmutación (pasar de alimentar con
red a alimentar con S.A.I.) relativamente largo y ningún aislamiento
entre la red eléctrica y la tensión de alimentación de los sistemas.
En el otro extremo se encuentran los sistemas On-line
y, en especial, los equipados con doble conversión. Este
último tipo de sistemas (los proporcionados en todas nuestras
instalaciones) subsana los defectos antes mencionados mediante
una técnica diferente: la alimentación de los sistemas críticos
nunca se ve afectada por las condiciones de la red eléctrica dado
que el S.A.I genera una tensión senoidal artificial (y perfecta),
detecte o no problemas en el suministro, a partir de su inversor
interno. Además proporcionan, según gama, aislamiento galvánico
de la red principal, mediante transformador, para una mayor independencia.
Adicionalmente incorporan control interno por microprocesador,
software de gestión que permite un apagado ordenado y controlado
de los servidores en circunstancias críticas, módulos SNMP
de comunicación para gestión en red, mantenimiento sin necesidad
de interrumpir el suministro y un gran abanico de opciones y posibilidades
de ampliación.
Proteja su inversión. No importa el rango de potencia necesaria
requerida por su sistema, ni las condiciones de suministro eléctrico
en el ámbito de su organización. Desde 2 hasta 300 KVA, con entrada
monofásica o trifásica y con las condiciones de autonomía y
fiabilidad requeridas, disponemos, contando siempre con la mejor
tecnología proporcionada por los más prestigiosos fabricantes, del
sistema de alimentación y protección que necesita.